Desde el principio el hombre en la agricultura ha buscado acelerar el proceso de mejora de los cultivos y/o plantas, en pro de encontrar aquellos resultados deseables determinados por características como mejoramiento genético y aspectos como fuerza y durabilidad.
Muchos de los resultados de cosechas y producciones exitosas han estado ligados a variaciones en los cultivos que se han dado por las múltiples mutaciones de ADN, estas ocasionadas espontáneamente por la naturaleza y el Sol. Es por esto que cuando conocimos el poder de las mutaciones y cómo inducirlo a nuestros cultivos descubrimos también increíbles resultados en muchos campos.
A lo largo de la historia, hemos visto crecer variedades de cultivos como arroz, maíz y muchos otros con una técnica que perdura hasta el día de hoy: la hibridación.
Esta aplica los principios de la genética para producir variedades florales, con características especiales, tales como mayor resistencia, mejor tallo, colores más vibrantes e intensos, etc.
El crisantemo es una de las flores con mayor diversidad de formas y colores. Pertenece a la familia de Asteraceae, una de las más grandes en flores. El cultivo de los crisantemos en Asia como plantas florales se remonta a antes del 1500 a.C, en Japón es el Sello Imperia, l incluso lo podemos encontrar en los pasaportes.
Los crisantemos son flores que ofrecen una amplísima variedad de formas que van desde las más simples, tipo margarita, a las llamadas anémonas, tubulares, pompones, etc. Y al igual que otras plantas se reproducen sexualmente a través de la polinización.
Hoy en día en BALL, utilizamos diversos métodos para la producción de nuevas y mejores variedades de crisantemos. Básicamente, se pueden reducir a la hibridación mutacional y aprovechamiento de aquellas mutaciones que se manifiestan de forma natural y espontánea.
¿Que esperamos con la hibridación mutacional en los crisantemos?
Cuando radiografiamos una muestra de crisantemo, esperamos causar un cambio en el ADN para pasar de un color, por ejemplo, lavando o rosado, a otro color como blanco o amarillo. Estamos buscando resultados diferentes en los crisantemos, diferentes colores, formas, duración en florero, un follaje sano y muchas más características exitosas.
¿Cómo podemos hacer esta hibridación de crisantemos en Ball?
En Ball podemos hacer esta hibridación mutacional con ayuda de los rayos x, o mediante los rayos gamma. La radiaciones nos ayudan a ser más predecibles, a tener más éxito, para conseguir los cambios que deseamos. Como hibridadores queremos acelerar el proceso, que la naturaleza nos podría dar por sí misma pero que tardaría muchos años en ocurrir.
El proceso de mejora e hibridación consiste en seleccionar aquellos crisantemos que dispongan de características destacables en el mayor grado posible, para aprovechar, reproducir y alcanzar la mejora deseada en esta variedad. El ADN para nuestros hibridadores es el factor fundamental para inducir las mutaciones.
Todos los procesos de mejoramiento genético, desde la planificación, los cruzamientos, la selección para producir y comercializar las diferentes variedades, nos ha posicionado como unos de los principales hibridadores de crisantemos. Nuestro equipo está siempre en mira hacia el futuro, logrando con experiencia y madurez seguir introduciendo y posicionando variedades de crisantemos novedosas, con gran potencial de ser rentables en todos los mercados.
Estamos en constante innovación para inspirar y ofrecer a tu negocio los mejores resultados. ¡Contáctanos y descubre esta increíble variedad para tu cultivo!